Es precisamente a través de este uso de los medios que se verifican algunos aspectos del enfoque funcionalista de la comunicación. Dicho modelo de análisis sostiene que los medios cumplen tres funciones primordiales: la supervisión y vigilancia del entorno, la interpretación de información y la prescripción para la conducta con relación a los acontecimientos, y la transmisión de la herencia cultural. En el caso que nos ocupa podemos apreciar que si bien la tercera función es la que predomina, también se cumplen las otras dos. La función de vigilancia se refiere a la recopilación y distribución de la información concerniente a acontecimientos en el entorno, dentro o fuera de una sociedad particular; precisamente lo que ha hecho el Consejo de la Comunicación: recopilar datos que muestran que, en la actualidad, la falta de comunicación intrafamiliar deviene en desintegración familiar, lo que a su vez genera una gran cantidad de efectos negativos para la sociedad. Por lo tanto, el Consejo cree conveniente (interpreta la información) crear (prescribe) campañas que fomenten y refuercen la convivencia familiar lo que provocará que estos valores se transmitan de padres a hijos (herencia cultural).
Quimera se ha unido a este esfuerzo mediante el diseño e implementación de una campaña de difusión a nivel local. Nuestra campaña contempló varias acciones a desarrollar antes, durante y después del 1 de marzo. Como parte de las acciones de información y persuasión previas al día de la celebración se diseñaron y colocaron en varios puntos de la escuela carteles en los que se informaba e invitaba a los alumnos a pasar más tiempo con sus familiares participando en varias actividades; asimismo, se colocaron algunas calcomanías impresas con el logo del Día de la familia en otros lugares estratégicos y se enviaron correos con invitaciones a participar. El día primero de marzo una parte del equipo visitó algunos lugares concurridos por las familias para divertirse y entregó algunos adhesivos, explicándoles a las personas el objetivo de la campaña. Sin embargo, con la campaña quisimos ir más allá y propiciar una auténtica interacción de las personas con sus familiares. Para lograrlo, diseñamos un par de calcomanías, las cuales repartimos dentro de un pequeño sobre en donde aparecían la dirección de un correo electrónico y de un perfil de hi5 creados específicamente para recoger las impresiones de la gente. La idea era simple: regalar los stickers a las personas y éstas, a su vez, se las darían a sus padres; con esto esperábamos no sólo que hubiera una demostración afectiva de los hijos hacia sus padres, sino que ésta propiciara un acercamiento entre ellos. Esta última etapa fue posterior al día celebración, de ahí que se enfatizara el mensaje: Porque todos los días son Días de la familia!, con el cual se identificaron muchas personas, como se podrá apreciar en los comentarios recibidos.
Al hacer un recuento de los resultados obtenidos, hicimos una evaluación cuantitativa de ellos pero sin olvidarnos de hacer una cualitativa. Ambas demuestran —o al menos así lo creemos— que la modesta campaña que emprendimos tuvo resultados muy positivos. Los comentarios que recibimos en el correo así lo demuestran. Como equipo estamos muy contentos por el esfuerzo hecho y porque al final alcanzamos nuestro objetivo: comunicar e influir en las personas de manera positiva para que refuercen sus lazos familiares.
Agradecemos a todos aquellos que nos auxiliaron y a aquellos que nos felicitaron e hicieron comentarios de manera oral, pero que desgraciadamente no pudimos considerar en los resultados por no poder ser comprobados.
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